Nunca entendí bien del todo esos celos enfermizos que me causaba el vínculo que tenías con ella, me provocó una especie de odio, recelo, envidia, una serie de cosas que combinadas hacen mucho daño a la persona que las sufre. Por suerte esa etapa ya la superé, porque volví a tener de vos eso que creo nos unió tanto una vez (aunque nunca como aquella vez), pero que hoy en menor o mayor medida me hacen feliz y porque tanto a vos como a mi nos pasaron miles de cosas que nos hicieron crecer como personas, en dónde perdimos cosas buenas, como la inocencia y esas ganas de jugarte la vida por la primer persona a la cuál tu corazón te dice que es tu primer mejor amiga, lo sé, porque fue eso lo que me pasó a mi, pero también ganamos muchas mas cosas. El mantener una relación de amistad por tanto tiempo, después de haber pasado por dos quiebres importantes, y sin embargo sigue en pie dispuesta a durar toda la vida. A simple vista me dice a mi que todo valió la pena, que vos valés la pena y que aunque una vez pensé que me había equivocado al darte tanto crédito, no fue así, sino que con tus miles de defectos y todas las cosas que podés hacer, o decir ciertamente que mi vida sin vos no sería la misma, nada sería igual. Por todo esto te agradezco que estés siempre a mi lado.
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